miércoles, mayo 21, 2014
Rebelión El pensamiento feminista evoluciona y se adapta a los tiempos. En la actualidad, por ejemplo, plantea un análisis complejo y de carácter científico sobre la violencia de género. Es uno de los grandes y recientes aportes. “En países como México, es tal la violencia contra mujeres y niñas, crímenes terribles, que llevan a la proliferación de reflexiones amparadas en la tradición feminista”, sostiene la antropóloga, investigadora, activista y teórica del feminismo mexicana, Marcela Lagarde. Su definición de “feminicidio” no coincide con la del diccionario de la Real Academia Española. Lo caracteriza Lagarde como “un homicidio político de género, y contribuyen a él las comunidades e instituciones que no hacen lo necesario para construir una cultura de igualdad, por reformar la educación y por respetar las leyes nuevas de igualdad”.
No se trata únicamente del crimen en sí o de la relación que pueda trabarse entre víctima y victimario. Debe ponerse el foco, asimismo, en las sociedades y los estratos sociales donde se fomenta la violencia contra mujeres y niñas. Según Marcela Lagarde, existe una amplia tolerancia social y por parte de los estados hacia la violencia de género. Y ello conduce a la impunidad. En el caso del feminicidio (los ejemplos de violencia más extrema), se trata no sólo de una palabra, sino más bien de una “categoría”. “Es muy importante acuñarla, nombrarla y explicarla; cuando señalamos las causas del fenómeno, iniciamos el proceso para enfrentarlo”.